Entre el Milagro y la Utopía
Ya no me debato entre el Milagro y la Utopía;
vivo a su calor, con ellos doy a luz mis días,
me hundo en sus abrazos
y hago una de sus dos filosofías.
Creo en la vida antes y después de la vida,
en las alianzas, en bendecir la mesa…
Noto que hay cierta inquietud y sorpresa
entre las filas de mi izquierda.
Creo en la igualdad, en el reparto de riquezas,
en que hay que abolir los miedos que imponen creencias…
Noto ahora cierto malestar
en las almas de mi derecha.
No reniego de quien fui
ni de quien soy ahora;
nada es tan distinto,
no me dejo llevar por las modas.
Y si hay quien quiera pensar
que lo que hago es nadar y guardar la ropa
le invito a intentar dilucidar
que es lo mejor de cada ola,
buceando por el fondo,
que la mierda siempre flota.
A tratar de descubrir
si el árbol que nos da sombra
nos está dejando ver,
nos está dejando ser.
Ya no me debato entre el Milagro y la Utopía;
hablo con los dos que me aconsejan y me guían,
y aunque no ha sido fácil
se llevan de maravilla
No reniego de quien fui
ni de quien soy ahora;
nada es tan distinto,
no me dejo llevar por las modas.
Y si hay quien quiera pensar
que lo que hago es volar sin sacar alas
le invito a intentar dilucidar
que es lo peor de queda bala
que disparan con fusil
de frases recortadas.
A tratar de discernir
si el árbol que nos da sombra
nos está dejando ver,
nos quiere dejar ser.