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  • Foto del escritorJuan Trova

Cuando comience el día...

Actualizado: 1 feb 2022

Granada, 1 de febrero 2022. Parece que todo se ha parado. Meses sin escribir, sin componer, algún que otro concierto... ¿La pandemia? ¿Demasiadas cosas que atender? ¿Bloqueo? La verdad, de todo un poco. Desde el pasado 19 de junio, que hice la última entrada del blog, han sido varias veces las que he querido retomar este relato de la Canción de Autor en Granada, concretamente sobre el surgimiento en los años 90 del Núcleo de Nuevos Autores, y ya ha llegado el momento de abordarlo y hacerlo de manera definitiva. A quienes os interese el tema y hayáis estado esperando, mil perdones.

En la segunda entrada de este blog, que titulé "Preludio", contaba el episodio del concierto que Silvio Rodríguez dio el 5 de junio de 1991 en Fuente Vaqueros, en el que tuve la oportunidad de escuchar por vez primera a ese joven cantautor granadino llamado José Luis Pareja, y cómo me fue imposible contactar con él hasta pasados cinco años de aquella ocasión.

Retomo así el relato en el año 1996.

Había prácticamente desistido de localizar a José Luis Pareja, cuando ocurrió algo totalmente inesperado. Entre los amigos que solíamos juntarnos asiduamente, igual para echar unas cervezas en aquel garito que, aunque se llamaba "Mafalda", nosotros le decíamos "El chino", o en "El labrador", o en casa de alguno o en mitad de la sierra, se encontraba Ángel García, quien fue el productor de ese primer disco "Por Casualidad" del que hablaba en la entrada anterior. Un día, charlando de música, teatro y demás cuestiones relativas al escenario, le comenté como llevaba cinco años intentado localizar a un tipo que había escuchado cantar con Silvio en Fuente Vaqueros. Cual fue mi sorpresa cuando, al decirle su nombre me dice: "Yo le conozco y te puedo localizar su teléfono". Sé que no pude disimular ni la sorpresa ni el entusiasmo que me produjo aquel ofrecimiento. Lo que yo desconocía era que José Luis Pareja, además de cantautor, era hombre de teatro y de ahí que Ángel le conociera a través de algunas actividades conjuntas en el Teatro Alhambra de Granada. A los pocos días tenía en mi poder su número de teléfono. No sé si a día de hoy Ángel García es consciente de la importancia que tuvo aquel simple acto de poner a mi alcance la oportunidad de llamar a José Luis.


En la imagen, José Luis Pareja y yo en el Harén de Arquímedes



Al otro lado de la línea contestó una voz clara y limpia, contundente. Me presenté, soy Juan Trova, cantautor. Le expliqué el motivo de mi llamada y mi intención de crear un nuevo colectivo en torno a la Canción de Autor que fuera motor e impulso para esta, en y desde Granada. Recuerdo su respuesta como si fuera ahora: "Tu llamada me llena de gozo".


(Hago aquí un paréntesis para comentar que José Luis Pareja venía de cerrar un intento similar que él había promovido a través de la asociación Euterpe, y que no llegó a buen fin, y le invito a que nos haga el relato de dicho episodio, importante para completar esta historia).

Quedamos en vernos personalmente para continuar la conversación con más profundidad y calma. Aprovechamos que a los pocos días yo tocaba en el Harén de Arquímedes y allí nos citamos. Para mí fue un honor, y lo sigue siendo a día de hoy cada vez que sucede, que José Luis Pareja fuera a escucharme. Él es un verdadero cantor, un cantautor auténtico, comprometido, coherente y sincero. Fiel reflejo de lo que relata en sus canciones.

Tras el concierto nos quedamos un buen rato en la barra prolongando la conversación telefónica que habíamos mantenido días antes. Desde el primer momento surgió una evidente complicidad basada en que a ambos nos movía el mismo espíritu; sabíamos que para conseguir que la Canción de Autor volviera a tomar protagonismo era necesaria la colectivización y tomar conciencia de Generación. Partiendo de aquellos maestros que en los años 60 y 70 habían abierto los caminos y tomando como referentes a tantos colectivos que en aquellos días habían sabido ser la voz del pueblo (Manifiesto Canción del Sur, Els Setze Jutges - Nova Cançó, Ez dok Amairu, Voces Ceibes, Canción del Pueblo - Nueva Canción Castellana, etc.), nos propusimos, con los condicionantes propios de una época y una generación diferente, renovar aquel compromiso, lo que su ponía un reto verdaderamente apasionante.

Así como hay veces en las que uno no es consciente de la repercusión que puede tener una acto en concreto, esta vez yo estaba plenamente seguro que aquel encuentro con José Luis Pareja era el comienzo de algo.


"Cuando comience el día,

comenzará la vida,

y no me importará

si llueve o me abraso"


Estos versos de la canción de José Luis Cuando comience el día, parecían estar presagiando "un nuevo día", un espacio de creación en el que nos implicamos a fondo, a pesar de cualquier contrariedad que pudiera surgir. Nos empeñamos en conseguir que las voces de los Nuevos Autores de Granada se escucharan y todo comenzó a rodar.


Yo seguía cantando cada semana en El harén de Arquímedes y me sorprendía como a cada concierto el público iba aumentando. Repetían quienes ya habían venido semanas anteriores y estos traían nueva gente que se iba sumando. Otra veces eran persona que pasaban por la puerta del local y al escuchar entraban por curiosidad y ya no se iban, ni ese día, ni faltaban a las citas semanales siguientes, y que ayudaron con su presencia a que nuestras voces fueran volando, convirtiéndose, desde sus asientos, en parte indispensable de aquellos conciertos. Miriam, Rosario, Justo...gracias por estar ahí.

Se produjo un fenómeno realmente importante y que fue clave para el posterior surgimiento del Núcleo de Nuevos Autores. Los conciertos del Harén se convirtieron en reclamo para cantautores y cantautoras que querían darse a conocer. Era rara la semana que alguien no se dirigía a mí pidiéndome si podía acercarse al escenario y cantar alguna canción, a lo que mi respuesta siempre era positiva ya que ese era el objetivo real, conseguir unir a quienes quisieran crear un colectivo de canción de autor para hacer causa común.

El primer cantautor en aparecer por el local fue un chico que llegó a Granada desde Madrid. Se había enterado que en aquel "Harén" había un tipo que se llamaba Juan Trova cantando todas las semanas y allí se presentó con su mochila cargada de canciones: "hola, me llamo Adrián y soy cantautor. ¿Podría cantar alguna canción hoy? Era Adrián Barber, un jovencísimo trovador con quien José Luis Pareja y yo pusimos la primera semilla de lo que luego sería el Núcleo de Nuevos Autores.

Os espero en la próxima entrega, en la que os hablaré de este "Tríptico" que fue un punto de inflexión realmente importante.


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